DE CAMBIOS PERSONALES A CAMBIOS COMUNITARIOS

“En mi barrio ya eso de las barreras invisibles ni se ve”

Javier Enrique Díaz Madero es un joven de Nueva Colonia, en el municipio de Turbo, tiene 24 años y es estudiante de ingeniería de productividad y calidad, y aunque su sueño era ser contador las circunstancias lo llevaron a cambiar su profesión, pero después de vivir el acompañamiento socio – ocupacional se enamoró de su carrera y entendió que ese era el camino que debía seguir. 

Javier y sus compañeros identificaron que en su territorio abundaba el consumo de sustancias psicoactivas y que había conflictos entre grupos que crean fronteras invisibles, es decir, había una prohibición de pasar de un sector a otro dentro del mismo barrio, y si se cruzaba ese límite imaginario se inician las peleas y disputas entre las “pandillas”. 

Por esta razón decidieron crear una iniciativa de cambio en la que invitaron a toda la comunidad, especialmente a los jóvenes, a participar en una serie de actividades de juego, de trabajo en equipo, acciones en las que todos se ocuparan y así poder sacar de la rutina y hábitos negativos a sus amigos y conocidos, presentándoles nuevas opciones para emplear su tiempo libre.

“En Nueva Colonia está muy agradecida con la iniciativa que nosotros hicimos, porque la comunidad ya empezó a socializar más”, contó Javier con una gran sonrisa. 

Para lograr estos impactos en su comunidad, Javier experimentó primero cambios personales que le permitieron disfrutar el trabajo en equipo, despertar sus capacidades de liderazgo, entre otras habilidades que fortaleció durante su proceso formativo con el proyecto Atrévete a soñar, allí no sólo logró descubrir sus capacidades sino también las de de sus compañeros a través de una actividad llamada desafío de habilidades y por eso esta fue la actividad que más disfrutó Javier. 

Atrévete a soñar marcó significativamente su vida y le permitió encontrar y afianzar su proyecto de vida.

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